Santos Pedro y Pablo

SANTOS PEDRO Y PABLOFrCarmelo6

Por el Padre Carmelo Jimenez

Hoy domingo en muchas partes del mundo y en diferentes iglesias se conmemora a los Apóstoles Pedro y Pablo. Ambos fueron martirizados en Roma, Italia, en el siglo primero. Roma tiene muchas iglesias, pero cuatro de ellas son las más grandes y hermosas: la Basílica de San Pedro, la Basílica de San Pablo Extramuros, la Basílica de Santa María la Mayor y la Basílica de San Juan de Letrán. Sobre la tumba de San Pedro está el Altar de la Basílica de San Pedro, donde el Papa celebra la Misa todos los domingos. Desde allí, el Papa enseña y guía a toda la Iglesia Católica. Estas cuatro basílicas estaban bajo la dirección del Papa. Con su enseñanza, el Papa, continúa “alimentando a los corderos, cuidando y apacentando las ovejas” de Jesús.

La Basílica de San Pablo Extramuros tiene la tumba de San Pablo y las cadenas con las que Pablo fue encadenado. Esa basílica se le llama Basílica Papal, ya que tiene todas las fotografías de los Papas. Las cadenas con las que Pedro fue encadenado están en la Iglesia de San Pietro en Vincoli, Roma, una iglesia menor muy cerca del Coliseo. Ambos santos: Pedro y Pablo estuvieron en la cárcel en Roma y fueron martirizados allí. Con su martirio dieron testimonio de su fe en Jesucristo: “cuando eras joven, tú mismo te vestías e ibas a donde querías; pero cuando llegues a viejo, extenderás tus manos y otro te ceñirá y te llevará a donde no quieras” (Jn 21, 18), con estas palabras Jesucristo le expresaba a Pedro la manera de cómo y dónde moriría.

Ambos apóstoles evangelizaron con mucho ardor. San Pedro evangelizó a las personas convertidas del judaísmo. San Pablo evangelizó a los paganos y gentiles. Pero Pablo siempre reconoce la autoridad de Pedro como cabeza de la Iglesia católica después de Jesucristo. La esperanza de Pablo era “recibir la corona de justicia” y con él, todos los que con amor hayan esperado y esperen la venida de Cristo.

Jesús instituyó la Iglesia sobre Pedro y a él y a los otros apóstoles dio el poder de absolver los pecados. Los siete sacramentos son regalos de Jesucristo para el bien de la iglesia. La iglesia esta cimentada sobre los apóstoles y como guía San Pedro y desde él hasta el Papa Francisco la iglesia tiene continuidad. “Jesús dijo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo”. En la historia de la Iglesia católica ha habido momentos difíciles, pero la Iglesia siempre ha podido pasar a través de ellos y continúa, porque Jesús está presente. Jesucristo prometió estar presente en la Iglesia y lo ha cumplido.

En el credo afirmamos: “Creo en la Iglesia: una, santa, católica y apostólica”. Con la celebración de este día de los Santos Pedro y Pablo afirmamos la apostolicidad de la Iglesia.

Los Santos Pedro y Pablo trabajaron sin descanso para difundir el Evangelio, no sólo para el pueblo de Israel, sino a todas las naciones. Ellos arriesgaron sus vidas y con gusto derramaron su sangre en lealtad a su Maestro, nuestro Señor Jesucristo. Su martirio y su testimonio de fe nos deben animar a seguir difundiendo el Evangelio de Jesús. Si vivimos la fe en Jesús, tendremos que compartir el amor y la esperanza y, como los Santos Pedro y Pablo están en los cielos con Cristo Jesús, también podremos entrar en el cielo un día.

Oremos por la Iglesia para que sea siempre fiel a la voluntad de su fundador, Jesucristo. Oremos por nuestro Santo Padre el Papa Francisco para que tenga la sabiduría y la fuerza divina para continuar su misión. Agradezcamos a Dios nuestro llamado a la vida de gracia por los sacramentos depositada en la Iglesia. Que Dios nos ayude a seguir creciendo en comunión con toda la Iglesia. Amen.

Print your tickets