XXV DOMINGO ORDINARIO
LA JUSTICIA HACIA MÁS NECESITADO
Por nuestro Párroco, P. Carmelo Jiménez
Las lecturas de este domingo nos invitan a reflexionar en tres puntos importantes: la justicia como vivencia de la fe cristiana, la sabiduría de leer los signos de los tiempos y el poder de la oración ante toda situación y en todo momento.
Hace algunas años, estando en mi Diócesis, Tuxtla Gutiérrez Chiapas, fui el director de los medios de comunicación, eso abarca todas las ramas que teníamos: radio, prensa, televisión y la página Web. Uno de los colaboradores del Periódico Diocesano publicó una nota de lo mal que se ve las campañas políticas: dividen, destruyen, mienten, amenazan. Nada diferente a las campañas que vemos en la actualidad. Pero uno de los candidatos a gobernador no le gustó la nota, por lo cual demandó al periódico. Queriendo atenuar la situación con él y su equipo, me reuní con él, acompañado por algunos abogados. Él pedía que se publicara en el periódico una disculpa pública, además que lo grabáramos para pasarlo en radio y televisión, así como ellos mismos publicarla. Lo cual no aceptamos, y tuvimos que ir a tribunales, donde los jueces dictaminaron que no había ninguna falla de parte del periódico y que la Diócesis solo estaba invitando a vivir la justicia y ser responsables en las elecciones.
“Escuchen esto los que buscan al pobre solo para arruinarlo.” (Am 8: 4) En la primera lectura, el profeta Amos da un mensaje muy importante en su tiempo, al pueblo de Israel, pero que sigue siendo muy actual. Debo destacar el valor que tiene su mensaje acerca de la justicia en las relaciones laborales, comerciales y humanas porque ellos son los intérpretes del devenir histórico del pueblo de Israel a la luz de la alianza pactada por Dios con Israel en el Sinaí (no robarás). Repetiré y volveré a afirmar lo que ya muchos sabemos: la prosperidad económica no siempre es prosperidad ética y moral. En las Sagradas Escrituras encontramos la insistencia de Dios en contra de la injusticia hacia el pobre, el huérfano y la viuda. Dios siempre nos invita a la justicia, al amor, a la ayuda, especialmente al más necesitado y que no podrá devolver el favor.
“El amo tuvo que reconocer que su administrador había procedido con habilidad.” (Lc 16: 8) El administrador infiel actuó sagazmente, aunque injustamente, porque cometió un abuso más de su cargo. Jesús propone a sus discípulos que actúen del mismo modo. Actuar de manera sabia e inteligente para resolver la grave situación, pero no de la manera injusta de salir de esa situación. Jesús insiste en que hemos de estar vigilantes y atentos a la oferta salvadora de Dios a través de sus gestos y palabras. Hay que contar con los bienes visibles, pero con sabiduría para alcanzar los bienes eternos. Saber usar de los bienes terrenales sin ningún apego para lograr alcanzar los bienes celestiales.
San Pablo nos dice: “te ruego, hermano, que ante todo se hagan oraciones, plegarias, súplica y acciones de gracias por todos los hombres, y en particular por los jefes de estado y las demás autoridades, para que podamos llevar una vida tranquila y en paz.” (1 Tim 2: 1-2) He escuchado tantos comentarios de los candidatos, comentarios buenos y manos, que si me preguntan por quién votar, les voy a decir, por quién dicte tu conciencia. He escuchado muchas reflexiones que suenan a tiempo de la Inquisición de que si tú votas por Fulano te vas a condenar, lo cual me suena a injusticias ¿Debemos votar? ¡Si! Pero por favor, no dividamos la comunidad de fe. En la oración podemos conseguir lo que queramos, por lo tanto, ante Dios, y en silencio, que él nos ilumine para hacer la mejor elección.
Que la justicia esté presente en nuestro modo de actuar con todos y con cada uno. Que estemos atentos a los signos de los tiempos para que sabiamente nos libremos de las cosas que nos llevan a la perdición y al pecado y nos lanzamos, más bien, es búsqueda de la salvación. Que la oración sea la fuente de sabiduría para vencer al mundo y vivir como Cristo quiere. Amen.